En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
En la actual Casa Rural, se ubicaba un antiguo molino harinero que hoy sigue conservando toda su maquinaria molinar. En ambas márgenes del río Iregua se instalaron en el pasado muchos molinos, ya desde el nacimiento del río, en el término de Villoslada.
El molino precisaba de una conducción del agua o caz, hasta el rodete que giraba moviendo las piedras de molino. Estas regaderas también servían para alimentar algunas huertas. El molino era imprescindible en la sociedad rural para la molturación de los cereales que eran destinados al alimento de personas y animales.