En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
Edificio lleno de leyendas y de porte espectacular, que se encuentra entre los edificios civiles más interesantes de la población. La tradición quiere que fuera un ganadero afamado, el que quiso levantar este palacio inconcluso, y en el que gastó toda su fortuna.
El edificio, del siglo XVI, tiene fuertes muros de sillería, con ventanas adinteladas con escudetes y relieves y, en su interior, un patio sostenido por columnas. Nunca ha tenido una dedicación expresa, y es posible que la leyenda que se lee en sus piedras se cumpla: No desmayes pecador/tenfir/mesperanza en mi que por ti me puse aquí.