En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
Se le conoce como Peña Zapatero, debido a una antigua leyenda: en esa roca trabajaba un zapatero y un día se le cayó la lezna, al agacharse a recogerla la peña lo cubrió y se encuentra enterrado bajo ella.
Fue ascendida por primera vez en 1927, por parte de unos famosos escalatorres que recorrían la región arreglando veletas y componiendo los relojes de las altas torres de las iglesias. El escalador de nombre Paracuellos, ascendió a la cumbre y colocó una cruz y dejó un texto firmado por el alcalde y gentes del pueblo, dentro de una botella. Esta fue encontrada en la siguiente ascensión, en 1964.
Existen también, otros enclaves rocosos que permiten la práctica de la escalada, como el cerro de San Pelayo, o las rocas de El Pirulo y la de la Botella.