En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
Los montes y pastos rasillanos acogen diversas variedades de setas, algunas de ellas muy preciadas como los marzuelos, los perrechicos, las senderuelas, níscalos o los boletus.
Desde que se van las nieves a primeros de marzo hasta bien entrado noviembre se van sucediendo las diferentes variedades y los amantes de la micología pueden disfrutar de esta afición mediante la obtención de permisos diarios en los establecimientos públicos u online.