En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
A 9 km de Villoslada y en la primera solana existente, se levanta un edificio de finales del siglo XVII que contiene la ermita dedicada a la Virgen de Lomos de Orios y la gran vivienda del santero. El edificio sufrió varias transformaciones y un importante incendio, y los restos del antiguo retablo se guardan en la parroquia.
Su nombre procede de “lumbos áureos”, en relación al color dorado de las colinas nevadas al amanecer, en el circo glaciar que cierra su entorno. En esta parte, la tradición cuenta que se apareció la imagen gótica de la patrona de la sierra. El domingo posterior al de Resurrección, en cada primavera, se celebra la “Caridad Pequeña” y el primer domingo de julio la “Caridad Grande”. La Caridad Grande o de Corderas y el ofrecimiento de donar carne a todos los devotos que acuden a la ermita, surge en 1520 y está íntimamente ligado con la trashumancia.
La ermita ha sido propietaria de ganados hasta hace pocos años y está rodeada de una zona de pastos privativa, junto con un bosque de acebos. La Fuente sufragada por los ricos emigrantes de Villoslada residentes en Chile nos recuerda el triste fenómeno de la migración, común en toda la sierra camerana.