6 · Las eras y la Ermita de San Miguel

Otro espacio imprescindible en la vida serrana son ‘las eras’. Estos espacios empedrados servían para trillar los cereales, separando la paja del grano, mediante el paso de caballerías arrastrando los pesados trillos llenos de piedras afiladas de sílex y cuarcitas, que cortaban la paja y deshacían el cereal. Posteriormente, se lanzaba al aire el conjunto y por peso, el grano caía y la paja la llevaba el viento.

La situación de las eras en la parte alta del pueblo permitía ‘aventar’ los granos aprovechando el viento.
Esta era, hoy limpia y mantenida, es un ejemplo de las que encontramos en todos los pueblos, con edificaciones anexas para el almacenamiento de la paja, ya que el grano se conducía a la casa y se guardaba en los apreciados ‘alorines’.

Al lado de las eras se sitúa la Ermita de San Miguel, edificio del siglo XVII, que ha sufrido muchas modificaciones y en la actualidad se mantiene gracias a la colaboración popular. Cada año a finales de septiembre en la fecha del santo, se celebra una misa y una merienda.