En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
A las afueras del pueblo sobre el arroyo que lleva su nombre se sitúa la Ermita de San Mamés. Esta ermita, de origen románico, se cita en documentos de 1155, y ha sufrido sucesivas restauraciones hasta conseguir su factura actual, tras las obras del siglo pasado.
Es la única ermita dedicada a este mártir en La Rioja. Son muchas las advocaciones y ermitas dedicadas a San Antón, como patrono de los animales, pero San Mamés es el patrono de los ganaderos, siendo también abogado de los elaboradores de quesos. Se celebra su fiesta a primeros de agosto, y en la procesión se muestra un santo con un cayado pastoril, lo que recuerda la tradición trashumante que durante muchos años fue el motor de la economía y eje de la vida en Cameros.