En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
En su término se han encontrado tres sepulcros neolíticos que nos remiten hasta una antigüedad cercana a los 5.000 años antes de Cristo y épocas sucesivas, fundamentalmente del Calcolítico, con influencia campaniforme. Son, el del Portillo de los Ladrones, y los de Collado Palomero I y II, ubicados ya en la cumbre de la sierra, dando vista al Cameros Viejo.
Toda esta zona cercana a la cima de Cerroyera posee varios dólmenes donde se han encontrado ajuares muy interesantes, entre ellos la primera muestra de metalurgia del Valle del Ebro. Reflejan que las formaciones tumulares de la Sierra de Cameros han sido numerosas, hasta el punto de ser consideradas como un grupo megalítico propio.