En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
Desde las Escuelas, se abre un paseo jalonado de castaños a lo largo de un muro con asiento adosado y protegido por una reja de forja. Este paseo fue construido con el apoyo de la Sociedad Nieva y sus hijos, que radicada en Argentina financió este proyecto en 1921.
Desde este lugar, hay una impresionante vista sobre el valle y sobre todo el pueblo, y podemos observar los pequeños huertos familiares que todavía se conservan.
La ermita tiene una especial dedicación en la Semana Santa, ya que en ella se guardan algunos de los pasos procesionales.