En uno de sus valles recorrido por el río Iregua, está el Camero Nuevo, tierra de bosques, pastizales, cumbres y pequeños valles, donde se sitúan 13 pueblos con historia, tradiciones y leyendas, que siglos atrás se agruparon bajo la denominación de Hermandad de las 13 Villas.
Aunque conocido como ‘puente romano’, se trata de un puente medieval reconstruido en el siglo XVI a consecuencia de una gran avenida del río Iregua (por eso, en la N-111 se señaliza como Puente Medieval). Servía de unión al Cameros Viejo con las zonas del valle, y enlazaba con el Camino de los Arrieros que continua por Sorzano hacia Sojuela y Nájera. Facilitaba el comercio entre Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, con la tierras del reino de Toledo y Andalucía.
Está formado por tres arcos, destacando el central por ser apuntado y de mayor tamaño. El entorno del puente es de gran belleza y nos facilita el acceso a la margen izquierda y la posibilidad de visitar una vistosa y original ermita.